La vida es una oportunidad, aprovéchala

¿Cuántas veces nos hemos arrepentido de dejar pasar oportunidades? ¿Cuántas veces nos hemos preguntado que hubiera pasado si hubiéramos aprovechado tal o cual oportunidad?. 

Recorrer el camino de la vida significa ser lo suficientemente valientes para aprovechar las oportunidades que ésta nos brinda. ¿Y cómo conseguir ser valientes en este mundo de cobardes?  Dejando en el camino aquellos miedos, confusiones y dudas que sólo nos hacen daño y nos bloquean el paso de un camino que tenemos poco tiempo para recorrer pero que es infinito en lo a que distancia se refiere. 

En numerosas ocasiones sentiremos que hemos dejado pasar una oportunidad pero debemos saber que lo último que tenemos que hacer es lamentarnos porque tras una oportunidad pérdida encontraremos otra. Y es que en el largo camino de la vida las oportunidades que nos están esperando son infinitas. 

Durante una noche de tormenta en la colonia de leprosos de un pueblo indio de orillas del Ganges la Madre Teresa compuso el siguiente texto:

La vida es una oportunidad, aprovéchala.
La vida es belleza, admírala.
La vida es beatitud, saboréala.
La vida es un sueño, hazlo realidad.

La vida es un reto, afróntalo.
La vida es un juego, juégalo.
La vida es preciosa, cuídala.
La vida es riqueza, consérvala.
La vida es un misterio, descúbrelo.

La vida es promesa, cúmplela.
La vida es amor, gózalo.
La vida es tristeza, supérala.
La vida es un himno, cántalo.
La vida es una tragedia, domínala.

La vida es aventura, vívela.
La vida es felicidad, merécela.
La vida es VIDA, defiéndela.

Todos somos modelados y remodelados por aquellos que nos han querido, y aunque ese amor pueda pasar, no somos sino  su resultado. Un resultado que muy probablemente ellos no reconocen y que nunca es exactamente lo que pretendieron.

FRANÇOIS MAURIAC 

El desierto de amor

Tropezar dos veces con la misma piedra

La vida es un camino que todos recorremos, a veces en ese largo camino nos encontramos con personas interesantes, con personas especiales, con personas inolvidables, con personas que nos marcan, con personas que nunca olvidaremos... esas personas son las que hacen que nuestra vida tenga sentido.

Nadie dijo que la vida fuese un camino de rosas. A lo largo del camino nos encontraremos rosas; rosas de todos los colores, rosas con espinas y rosas que nunca querremos arrancar. Pero también nos encontraremos piedras; piedras grandes y más pequeñas, piedras que sólo nosotros tendremos la fuerza necesaria para romper.

Al fin y al cabo nuestra vida se basa en dos cosas: disfrutar del olor y la belleza de las rosas y romper las piedras que nos obstaculizan el camino.